¿Qué tienen en común la fallida invasión del Ejército Nazi a la Unión Soviética con la fallida invasión a Cuba, a través de la Bahía de Cochinos, por parte del gobierno de los EEUU?
Aunque estos eventos sucedieron en décadas diferentes del siglo pasado, tuvieron un común denominador: Al interior de los equipos que aprobaron estos planes de acción se presentó el fenómeno de “Pensamiento Grupal”. ¿En qué consiste este fenómeno y cuál puede ser su impacto en las organizaciones?
Analicemos dos sucesos de la historia, relativamente recientes, que muestran los impactos del “Pensamiento Grupal” y qué se puede hacer para prevenirlo:
Invasión del Ejército Nazi a la Unión Soviética, en el marco de la II Guerra Mundial
El 22 de junio de 1941 comenzó la invasión Nazi a la Unión Soviética. Alemania atacó con 153 Divisiones, considerando que Hitler pretendía conseguir la victoria en pocos meses, lo que él llamó una “guerra relámpago”. Después de conquistar el espacio aéreo, la invasión alemana se desarrollaría a través de la acción conjunta de sus fuerzas armadas. A continuación, el ataque realizado por columnas acorazadas, amparadas por la aviación, se enfocaría en el punto más débil del adversario.
Al principio todo se desarrolló según lo planificado. Los primeros avances fueron arrolladores: a tres meses de la invasión, en setiembre, se cercó a Leningrado y al mes siguiente, en octubre, las tropas alemanas llegaron a las puertas de Moscú, pero se detuvieron allí, lo que algunos consideran que fue un gran error.
En diciembre de 1941, 06 meses después de la invasión nazi, el ejército soviético empezó la contraofensiva. Las tropas alemanas no estaban preparadas para el riguroso invierno ruso. Las dificultades y las derrotas crearon desconcierto entre los generales y los soldados se desalentaron. El conflicto se transformó en una guerra de desgaste con una duración que no se podía prever. Finalmente, casi una cuarta parte de las Fuerzas del Eje, en su mayoría soldados alemanes, perecieron durante el asedio a la ciudad.
¿Era razonable que Hitler promoviera y aprobará la invasión Nazi a la Unión Soviética? En 1941 la URSS tenía más soldados y tanques y el mismo número de aviones que la totalidad de las demás fuerzas armadas juntas. Hitler lo sabía, sin embargo su filosofía de que la raza aria era superior era razón suficiente para creer que la superioridad rusa no era tan relevante. Asimismo, Hitler no buscó apoyo de sus aliados en esta invasión y tampoco prestó atención a las lecciones de la historia que mostraban el fracaso de Napoleón, a comienzos del Siglo XIX, cuando invadió Rusia y fue vencido por su crudo invierno.
¿Cuál fue la posición de sus generales y estrategas, miembros de su Estado Mayor? Heinz Wilhelm Guderian, coronel general de la Wehrmacht y Jefe del Estado Mayor General del Ejército, considerado uno de los mayores genios militares, no compartía la visión optimista de Hitler, sin embargo nunca expuso sus argumentos públicamente, sencillamente se alineó. Hermann Wilhelm Göring, figura prominente del Partido Nazi, lugarteniente de Hitler y comandante supremo de la Luftwaffe, consideraba que Hitler era un genio, por lo que no cuestionaba la “brillantez” de sus propuestas.
Surge la pregunta: ¿Cómo es posible que todos los miembros de un grupo renuncien a su rol, ignoren la información que estaba a su disposición y no apelarán a sus capacidades?
Desembarco en la Bahía de Cochinos
El 17 de abril de 1961, aproximadamente 1,400 exiliados cubanos desembarcaron en Bahía de Cochinos, Cuba. Su misión era establecer una cabeza de playa y unirse a los rebeldes cubanos en las Montañas Escambray. Se esperaba que ambas fuerzas congregaran al pueblo cubano en una rebelión para derrocar al gobierno de Fidel Castro. Los exiliados fueron armados por EEUU. Su misión había sido planeada por la CIA y aprobada por uno de los líderes más populares del momento, el presidente John F. Kennedy. Sin embargo, su plan fracasó estrepitosamente. El ejército castrista estaba bien preparado para la invasión; había poco descontento entre el pueblo y 130 kilómetros de densos pantanos separaban Bahía de Cochinos de las montañas Escambray. A los dos días de la invasión, los exiliados habían sido rodeados por el ejército de Castro y los invasores fueron muertos o capturados. La Administración de JFK sufrió un grave revés político, así como el desprestigio de los EEUU.
¿Qué pasó con su plan de acción? Habían establecido ciertos supuestos que la evidencia demostró que eran equivocadas: Supusieron que la fuerza aérea cubana podía quedar fuera de combate rápidamente, que el pueblo cubano se entusiasmaría ante la presencia de un ejército que los liberaría del yugo castrista, que la moral de los exiliados cubanos que invadirían la isla era tan alta que no necesitaban de la ayuda del ejército norteamericano. Finalmente, si la invasión fracasaba, podían refugiarse en la Sierra de Escambray y unirse a la guerrilla que luchaba contra Castro. Sin embargo, no habían previsto que toda esa zona era pantanosa y no la conocían bien.
Nuevamente surge la pregunta: ¿Cómo es posible que un equipo tan competente como el gabinete de asesores de JFK, recomendaran aprobar un plan de acción con tantas inconsistencias? ¿No eran acaso profesionales brillantes en términos intelectuales, además de estar identificados con el éxito de la Administración Kennedy?
Estos dos sucesos de la historia muestran que al interior de los equipos de trabajo que aprobaron estos planes de acción se produjo un fenómeno llamado “Pensamiento Grupal”, entendiéndolo como la adopción de una misma forma de pensar al interior de un equipo, sacrificando el espíritu crítico. Opinar en contraposición a la opinión general del equipo es visto como una deslealtad. Al respecto, el prestigioso psicólogo Irvin Janis, quien acuñó el término de pensamiento grupal, manifestó “cuando mayor es la amabilidad y el espíritu de grupo entre los sujetos, mayor es el peligro de que el pensamiento crítico e independiente se vea reemplazado por el pensamiento grupal, que normalmente suele desembocar en acciones irracionales e inhumanas…”.
A partir de su experiencia personal: ¿Ha observado la presencia de este fenómeno en su organización o en su equipo de trabajo? ¿Ha participado en alguna reunión de trabajo donde se tenía que discutir o debatir algún tema y lo que se evidenció era la búsqueda de una sola forma de pensar, sacrificando el pensamiento crítico?
¿Cómo prevenir el fenómeno de pensamiento grupal en nuestros equipos de trabajo?
Algunas de las medidas para prevenir el pensamiento grupal son las siguientes:
- Fomentar el debate al interior del equipo de trabajo.
- Que el directivo reserve su opinión hasta después que sus colaboradores hayan expresado sus puntos de vista.
- Analizar toda la información disponible y revaluar cada vez que se presente nueva información o evidencia.
- Utilizar la técnica de los “seis sombreros para pensar”, donde se van asumiendo diferentes roles al interior del equipo de trabajo.
- Invitar a un externo para la discusión grupal, en la medida que el tema a discutirse no sea del todo reservado.
¿Qué otras medidas se podrían tomar o implementar para prevenir o neutralizar este fenómeno de carácter patológico?
¿Cuáles son aquellas condiciones que favorecen la presencia del fenómeno de pensamiento grupal en las organizaciones?