Page 39 - Revista Tributos y Aduanas
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receptor o cualquier otra parte que realice una consulta entiendan los datos de la misma forma y logren que
los sistemas se comuniquen entre sí, desterrando los silos o islas organizacionales.
2.1. La importancia de implementar sistemas de interoperabilidad en la
cadena logística del comercio internacional
En materia de comercio exterior debe considerarse que la modernización de la gestión pública no es una
tarea exclusiva de la administración pública —y por tanto esta no es la única responsable de su avance—,
esto sin perjuicio de que la política pública de facilitación de comercio se encuentra a cargo del Ministerio
de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). Ciertamente, la modernización avanzó con la implementación
de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), que reúne a actores gubernamentales con quienes se
puede intercambiar información requerida o relevante para el ingreso, la salida o el tránsito de las
mercancías y de los medios de transporte desde o hacia el territorio nacional, lugar donde las empresas y
los ciudadanos pueden gestionar la documentación e información con respecto a los procedimientos y
servicios relacionados con el comercio exterior que son tramitados por sistema. Todo lo anterior se
produce a través de la utilización de herramientas tecnológicas, que tienen el reto de modernizarse
continuamente adaptándose a las nuevas tecnologías a fin de mantener en todo momento
competitividad, optimizar la calidad de los servicios y mejorar su relación con los usuarios. Bajo ese
contexto, se deben encaminar los esfuerzos necesarios para cubrir las sustentadas exigencias de los
actores del comercio exterior (importadores, exportadores, agencias de aduana y agentes de carga).
En este escenario, las tecnologías de la información (TI) han habilitado a las organizaciones la posibilidad de
la colaboración, la misma que se puede materializar usando una característica de los sistemas de
información denominada «interoperabilidad», mecanismo por medio del cual estas pueden intercambiar
datos e información, independientemente de la plataforma de desarrollo que las soporte (Naser, 2021).
Quindimil (2022) recoge las posibilidades de mejora recomendadas por la OCDE en torno a los avances en
materia de facilitación de comercio por parte del Estado peruano para el periodo 2017-2019, entre las que
figura la mejora de la tecnología de la información y comunicaciones, a fin de impulsar la automatización de
los procedimientos aduaneros, lo cual se puede lograr a través de la Interoperabilidad.
La búsqueda de facilitación del comercio exterior siempre es un reto a afrontar para los gobiernos debido
a las múltiples tendencias que varían en el sector con el paso de los años. Un ejemplo es el creciente
comercio electrónico que se incrementó potencialmente a raíz de la COVID-19. Estos escenarios, así como
muchos otros, confirman lo dinámico que es, por lo que exige de los participantes de la cadena respuestas
rápidas e inmediatas para evitar su desaceleración (slowdown). De otro lado, facilitar implica además
reforzar el control puntual en mercancías sensibles al fraude; gestionar riesgo; y combatir la subvaluación,
la sobrevaluación y el blanqueo de capitales, entre muchos otros. En este escenario cobra relevancia la
posibilidad de lograr la «interoperabilidad» para automatizar los controles.
En el contexto descrito, una forma de lograr la facilitación y el control sería la interoperabilidad, que
promueve la automatización de los sistemas aduaneros con la de los demás actores participantes en la
cadena, entiéndase entidades gubernamentales, sector privado, puertos, etc. Así las cosas, coincido con
lo señalado por Manuel Quindimil (2022), quien señala que «un aspecto que no es habitualmente señalado
es la implementación de sistemas tecnológicos por parte del sector privado».
En el proceso de facilitación de comercio se enfatiza el rol del Estado, pero no se debe subestimar las
exigencias en materia de informática que se requerirá por parte del sector logístico peruano en general.
Por consiguiente, no solo hay que centralizarse en los procesos aduaneros, sino que la meta debe alcanzar
a toda la digitalización de la cadena logística. Para ello será necesario un nivel importante de inversión de
las empresas relacionadas con el comercio internacional y toda su cadena de suministro (Quindimil, 2022).
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